Hola a todes, hoy es #miercolesdereseña y nuestra compañera Maggie redactó esta reseña del libro “La vegetariana”, una novela escrita por Han Kang.

La Vegetariana y la Vegana: Reseña desde la Perspectiva de una Vegana

El pasado 10 de octubre del 2024 Han Kang fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura “por su intensa prosa poética que enfrenta los traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”. Entre sus libros más reconocidos se encuentra La vegetariana, una novela cautivadora y de lectura rápida. Se dice que la idea para este libro surgió cuando Kang se encontró con una cita del escritor surcoreano Yi Sang: “Creo que los humanos deberían ser plantas”, una reflexión que, en su momento, sembró la semilla de esta historia.

La novela sigue a Yeong-hye, una mujer que emprende una profunda metamorfosis al decidir dejar de comer carne. Estructurada en tres partes, la obra es narrada desde la perspectiva de tres personas cercanas a ella, quienes ofrecen diversas miradas sobre su cambio radical. A través de esta historia, Han Kang plantea interrogantes filosóficos sobre el cuerpo, la autonomía personal, la naturaleza y la conciencia.

Desde una perspectiva vegana, La vegetariana puede interpretarse como una crítica sutil a la explotación de los animales no humanos. Aunque la historia no se centra explícitamente en esta causa, y las razones de Yeong-hye para abstenerse de comer carne son personales y complejas, su decisión inicial puede leerse como un rechazo al sistema alimentario que trata a los animales como simples recursos para la satisfacción humana, sin reconocer sus derechos ni el sufrimiento que esto implica. Esta postura, para el entorno social y cultural de Yeong-hye, se percibe como drástica e ilógica, a pesar de que sus razones podrían ser en principio perfectamente razonables desde una perspectiva ética. A lo largo de la novela, se ilustra cómo la familia y la sociedad reaccionan ante su elección, no solo como una transgresión a las normas alimenticias, sino como un desafío directo a los valores establecidos que perpetúan la explotación de los animales.

La transformación de Yeong-hye es inquietante y desgarradora; no solo está en juego su integridad física, sino también su bienestar emocional y su capacidad para vivir en armonía con un mundo que la rechaza por su decisión. Lo que inicialmente podría interpretarse como una sátira de algunas de las opiniones más comunes hacia quienes eligen una dieta basada en plantas —como las ideas de desnutrición, insalubridad o lo “antinatural” de no consumir productos de origen animal— se convierte en una reflexión más profunda sobre cómo las creencias alimentarias están profundamente arraigadas en la sociedad y son percibidas como normas inquebrantables.

La relación entre humanos y animales, vista a través de la forma en que se trata el cuerpo de Yeong-hye, refleja cómo, en muchas culturas, la vida de los animales es instrumentalizada y cosificada, viéndolos únicamente como medios para fines humanos, sin reconocer su valor intrínseco. La novela invita a cuestionar las convenciones sociales que normalizan la explotación animal y subraya la lucha interna de aquellos que desafían este sistema, a menudo enfrentándose no solo al rechazo de la sociedad, sino también a la deshumanización.

La vegetariana es una obra literaria altamente recomendable que ofrece una narrativa profunda y provocadora, invitando a reflexionar sobre el espectro de la vida y la fluidez entre los diferentes taxones biológicos, así como los límites entre los seres vivos, clasificados científicamente en categorías jerárquicas según sus similitudes y cercanías filogenéticas. A lo largo de su historia, Han Kang provoca la reflexión sobre la fragilidad de la existencia humana en comparación con otras formas de vida, explorando cómo nuestras decisiones y creencias influyen en nuestra relación con el entorno natural. La novela desafía las convenciones sociales y alimentarias, cuestionando la percepción de la naturaleza y el lugar del ser humano en el complejo entramado de la vida, invitando al lector a reconsiderar su propia conexión con el mundo natural y sus habitantes.